SÁBADO DE LA OCTAVA DE PASCUA O IN ALBIS

Regresamos de nuevo en el itinerario pascual a San Juan de Letrán. Hoy los neófitos llevaban por última vez las vestiduras blancas que les habían dado en su bautismo la noche de Pascua. También era la primera vez que ellos mismos ofrecían sus dones en el altar al Ofertorio, pues hasta ahora lo hacían en su nombre sus padrinos.Hace ocho días que habían sido bautizados en el baptisterio lateranense. Acabándose la octava, tornaban de nuevo a Letrán. Las vestiduras blancas depuestas se guardaban en la habitación del tesoro como prenda de fidelidad bautismal y testimonio de la gracia recibida, de su resurrección espiritual, que deberían conservar para siempre en su corazón.