SÁBADO SANTO

En este día, en que se empieza a celebrar la Vigilia Pascual, en la noche más santa de las noches, volvemos de nuevo a la Catedral de la Urbe, a San Juan de Letrán.Esta acción litúrgica, en que conmemoramos el paso de la muerte a la vida de Nuestro Señor Jesucristo, tiene un marcado carácter bautismal, porque por este sacramento nosotros participamos en el misterio pascual de Cristo, en el que somos injertados.Es la noche por excelencia del Aleluya, por la victoria definitiva sobre el pecado y sobre la muerte. Todos por e bautismo somos llamados a una vida nueva que se consumará en plenitud cuando acaben nuestra peregrinación por este mundo.Por eso nos centramos hoy en el Baptisterio Lateranense, San Giovanni in Fonte, que se levanta junto a la basílica constantiniana.Se remonta al siglo IV y reconstruido en el siglo V, como una adaptación de una de las salas de unas Termas o un ninfeo del palacio imperial de Fausta. De planta octogonal, recuerda al octavo día, el de la Nueva Creación, al Domingo de la Pascua.La decoración actual, barroca, de una gran elegancia, fue ordenada por el Papa Urbano VIII en el siglo XVII.