Queridos feligreses y amigos:
En este día son varias las consultas de algunos de vosotros, antiguos fieles, acerca de como poder colaborar con la parroquia y con Cáritas en este tiempo de pandemia tan doloroso que todos padecemos, también la parroquia. Agradezco esta preocupación porque ciertamente la parroquia se encuentra absolutamente en precario al no tener colectas ni ninguna aportación por estar el templo, como bien sabéis, cerrado a cal y canto, lo que supone una gran dificultad para afrontar los gastos del mismo, así como la hipoteca de los salones que construimos e igualmente nuestra Cáritas que tampoco recibe ayuda durante este confinamiento, a pesar de lo cual seguimos ayudando a las familias más necesitadas de nuestra feligresía, que en estas circunstancias van en aumento incluso.
En estos durísimos momentos y a petición de varios de vosotros, os facilito el número de cuenta de la Parroquia de la Concepción Inmaculada, para que podáis aportar , si es vuestro deseo, ayuda económica en estos días,
Seguimos celebrando la MISA diariamente, aunque a puerta cerrada. La transmitimos por streaming en el grupo de WhatsApp que ha creado la parroquia y al que os podéis unir y en la página web concepcioninmaculada.org.
Seguimos rezando y ofreciendo la MISA por todos vosotros, por todas las familias y necesidades, por todos los feligreses y todos los difuntos, así como por las víctimas de esta pandemia, por el personal sanitario, por todos los servidores públicos. La principal ayuda que os solicitamos es la oración de todos vosotros para que el Señor en su misericordia detenga esta epidemia tan lamentable.
Agradezco de corazón, como párroco, esta iniciativa de algunos de vosotros para seguir ayudando a nuestra parroquia y a Cáritas, y quedo a vuestra entera disposición personalmente para cualquier consulta al respecto o para cualquier otra cuestión.
Con mi bendición, os deseo una feliz y especial cincuentena pascual. Os encomiendo al amparo de la Virgen Santísima, invitándoos a leer la voluntad de Dios en estos acontecimientos tan duros, tan trágicos, pero sabiendo que detrás de todo está la mano amorosa de nuestro Padre Celestial, porque como dice San Pablo, para los que aman a Dios todo le sirve para el bien.
Que el Señor nos guarde sanos y salvos.
P. Ángel